Póster de Robot Dreams

Pablo Berger incursiona en la animación con Robot Dreams, una historía sin diálogos, pero mucho corazón sobre la soledad y las relaciones.

El director de – «Blancanieves» y «Torremolinos 74»- Pablo Berger se lanza a la piscina de la animación, adaptando la novela gráfica de Sara Varon como vehículo para hablarnos de las relaciones humanas.

Portada de la novela gráfica «Robot Dreams»

Robot Dreams nos traslada al vibrante Manhattan de los años 80 representado aquí, al estilo zootropolis, por diferentes especies de animales.

Una mirada sin palabras a las etapas de una relación.

Imagen de Robot Dreams

 

El iniciador de la historia es Dog, un perro solitario que decide pedir por correo un amigo robótico.
Dog y Robot conectan inmediatamente y viven juntos una etapa muy bonita.

Todo cambiará en un día de playa donde Robot se meterá en el agua, lo que hará que se acabe oxidando en la arena y Dog tenga que dejarlo ahí temporalmente.

A partir de ahí pasarán una serie de sucesos que impedirán que se reúnan y Robot experimentará ensoñaciones relacionadas con la esperanza de estar con su amigo. Finalmente, seremos testigos de como el tiempo y los acontecimientos afectan a las relaciones

Tráiler de Robot Dreams

Tragicomedia en 2D a ritmo de September

Imagen de Robot Dreams

La película tiene una animación simplista en 2D, pero muy apegada al dibujo del material original, aunque esa aparente simplicidad no es óbice para conseguir transmitir, con cero diálogos, un abanico de emociones que nos resultaran muy familiares.
Y es que ¿Quién no se ha sentido solo o feliz cuando encuentras a alguien con quien te sientes bien? ¿O Nostalgico cuando una etapa con una persona se acaba?

Para esta paleta de emociones que llevamos en el viaje emocional de Dog y Robot es también clave la música. Alfonso de Villalonga nos transporta a través de su partitura ecléctica con toques de Jazz, bossa nova y disco a ese momento y lugar concreto.

Especialmente es importante en la película la canción «September» (de Earth, Wind & Fire), ya que es una canción que evoca los buenos momentos de la relación de los protagonistas y es clave en la trama.

La película de Berger incide mucho en los momentos cotidianos y tiene un tono entre lo tragicómico y lo melancólico, pero quizás su elemento más diferenciador son sus escenas oníricas provenientes de los sueños de Robot. Unos sueños incluso con cierto matiz cruel, poco visto en animación, cuando parece que el robot escapa de su prisión de arena y no es así.

Imagen de Robot Dreams

Los dos protagonistas de Robot Dreams son bastante diferentes, Robot es un personaje con cero maldad y muy inocente y con Dog, en cambio, no han temido en hacer un personaje más gris y con un puntito de egoísmo, pero también humano por ello.

El visionado de Robot Dreams es una montaña rusa emocional por unos raíles que todos hemos transitado: La sensación de soledad, la etapa bonita de una relación, la perdida, el momento de intentar pasar página y finalmente ese instante nostálgico cuando entiendes que tienes que dejar ir a esa persona.

Hay melancolía sí, pero de la película no te vas con una sensación pesimista sino reconfortante y lo hace en forma y fondo, con corazón y buen gusto.

Título: Robot Dreams

Director: Pablo Berger

Año: 2023

Duración: 102 Minutos

¿Dónde la puedo ver?: Movistar Plus

¿Quieres leerte la novela gráfica? Aquí la tienes

 

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